Recuerdo cuando Yuli se puso en contacto conmigo, quería que les acompañara durante un gran día, la comunión de su hijo Hugo. Tenía una idea muy clara de lo que quería, fotografías naturales y frescas.
Llego el gran día y me presente en su casa para narrar la historia desde el minuto 1. Hugo me conoció al abrir los ojos nada más despertarse. Se sorprendió un poco pero rápido hicimos buenas migas. Tras la misa en la iglesia de Calvarrasa de Arriba nos dirijímos al Jardín del Páramo, un lugar precioso donde disfrutamos todos como enanos.